A la hora de comprar un coche, además de tener en cuenta los aspectos mecánicos y estéticos del propio modelo de vehículo, suele surgirnos la duda de si es mejor apostar por un coche con cambio automático o manual. Suele decirse que aquellos que prueban la transmisión automática, no volverán jamás a la manual, pues se olvidan de usar el embrague. Por eso, no se trata una decisión que haya que tomar a la ligera, sino que debemos sopesar muy bien las ventajas e inconvenientes para que esto no nos termine perjudicando a largo plazo, ya que indudablemente condicionará nuestra forma de conducir en los próximos años y tendrá sus consecuencias para siempre.