¿Cómo preparar tu coche para el invierno?
Llevar a cabo una revisión y preparar nuestro coche para el invierno puede ayudarnos a evitar muchos disgustos. Ahora que estamos en pleno otoño y que las temperaturas empiezan a bajar, nuestro coche puede empezar a resentirse, haciendo que nos encontramos con problemas de batería, de visibilidad cuando llueve o de un mal agarre cuando la carretera está mojada o nevada.
Y es que en esta época no solamente podemos encontrarnos con el frío, sino también con situaciones muy cambiantes en el clima que hacen que nunca resulte cómodo conducir. Tan pronto puede llover como nevar, como helar o salir el sol. Situaciones que, obviamente, no podemos controlar, pero sí que podemos afrontarlas lo más preparados que sea posible. Hoy, te damos algunos consejos para preparar tu coche para el invierno.
Neumáticos
Cuando llueve, las posibilidades de sufrir aquaplaning aumentan considerablemente. Si los surcos de las ruedas no son capaces de evacuar el agua de la carretera, el riesgo de perder el control del vehículo se incrementa en un 80%. Si están desgastados, es importante que los lleves al taller cuanto antes. En esta época, lo ideal es comprar neumáticos de invierno, ya que proporcionan mayor adherencia en casos de agua, nieve y hielo que los neumáticos normales Eso sí, solamente son recomendables para zonas de montaña donde nieve o hiele mucho o en zonas lluviosas con temperaturas inferiores a los 10 grados.
Batería
La batería es la que se encarga de arrancar el motor y, con el frío, puede descargarse. Si esto ocurre, el coche no arrancará. Si tu batería, tiene más de tres años, es hora de que vayas pasando por el taller si no quieres quedarte tirado.
Amortiguadores
La estabilidad del vehículo y la distancia de frenada dependen de los amortiguadores, lo que es todavía más importante si el suelo está mojado o nevado. Si no están en buenas condiciones, podemos perder el control del coche en una curva o en una frenada de emergencia.
Líquidos
Es muy importante que rellenes el líquido limpiaparabrisas, ya que si el cristal de delante se ensucia, no podrás limpiarlo correctamente y la visibilidad será muy mala, lo que pondrá en peligro tu vida. Añade Cristasol o una mezcla de agua y anticongelante. Por supuesto, las escobillas deben estar en buenas condiciones para poder limpiar el cristal o retirar el agua si llueve. Si están en mal estado, compra unas nuevas en cualquier tienda de repuestos y reemplázalas.
El aceite es el que se ocupa de proporcionar lubricación al motor y si falta o no se encuentra en buen estado, podría producirse una avería muy grave y muy costosa. Si el nivel del aceite es bajo, rellénalo y si tienes que cambiarlo, es mejor que acudas a un taller.
Pero también es importante revisar el líquido anticongelante para evitar que el motor se congele si lleva varias horas parado. Además de no arrancar, podrían reventar los manguitos o, lo que es peor, el propio motor.
Luces
De las luces depende la visibilidad al volante durante la noche o en condiciones de lluvia o niebla. Revisa que no haya ninguna luz fundida y cámbialas si es necesario. Además, aunque estén bien, debes saber que, a partir de los cinco años, pierden intensidad, por lo que su eficacia se reduce. Por eso, si no alumbran como siempre, también debes cambiarlas.