¿Cómo hacer el mantenimiento y la restauración de un coche clásico?
Resulta complicado no ver pasar un coche clásico por la calle y no girarnos, quedándonos con los ojos como platos mientras lo vemos alejarse en el horizonte. Esos coches que tantas veces hemos visto en las revistas de automoción y en las series y películas de cuando éramos niños y que conquistaron nuestro corazón. Seguro que más de una vez te has preguntado cuánto costarán.
Los coches clásicos han pasado a formar parte de la Historia. Algunos de ellos como el Ford T, que empezó a fabricarse a principios de siglo, se convirtieron en una auténtica revolución en la industria de la automoción, ya que fue el momento en el que empezaron a democratizarse y mucha gente que no tenía tanto dinero pudo adquirir uno. Este fue el primer coche que Henry Ford comenzó a fabricar en masa, abaratando mucho los costes de producción y consiguiendo convertir al coche en un medio de transporte al alcance de las clases medias.
Eso sí, para que este tipo de piezas hayan llegado hasta nuestros días ha sido necesaria una gran labor de mantenimiento y restauración. Si estás pensando en comprar un coche clásico, debes tener en cuenta que es muy probable que el vehículo que te interesa haya pasado bastante tiempo sin tener un uso continuado, ya que muchas personas se los compran para salir por la ciudad el fin de semana o para deleitarse mirándolos en el garaje de su casa. Con lo cual, es posible que haya algunos elementos que debamos sustituir o reparar.
Mantenimiento de coches clásicos
Si te acabas de comprar un coche clásico o estás mirando uno que sabes que tiene algo por arreglar, lo primero que debes hacer es acudir a un taller especializado en este tipo de vehículos. Si el coche ha sido tuyo desde el principio, solamente tendrás que realizar una revisión habitual de la batería, los líquidos, los frenos, etc. Pero si los has comprado hace poco, la revisión tiene que ser mucho más exhaustiva.
En el caso de que haya que cambiar alguna pieza, tendrás que armarte de paciencia, ya que es normal que los talleres no las tengan en stock. Afortunadamente, hoy en día, gracias a Internet, es mucho más fácil encontrar las piezas que necesites. De hecho, hay numerosas tiendas online especializadas precisamente en coches clásicos y en recambios para ellos.
Restauración de coches clásicos
Una vez que el coche está en perfectas condiciones de mecánica, llega el momento de la restauración. Uno de los principales escollos con los que nos encontramos son los lubricantes, ya que este tipo de vehículos presentan otras necesidades que las de los coches más modernos. No obstante, podrás encontrar lubricantes especialmente formulados para coches clásicos en algunas tiendas de lubricantes, que cuentan con una línea específica para vehículos antiguos. No obstante, es importante que mires muy bien cuáles son las especificaciones del fabricante del coche para evitar riesgos.
Por otro lado, también es posible que nos encontramos con que nuestro coche clásico presenta manchas de óxido y corrosión, sobre todo en los marcos de las puertas y en los bajos, donde suele acumularse más suciedad. Pero también podemos encontrar óxido en la pintura original, que es distinta a la actual, y en las gomas, piel, plástico, tapizados y mandos, que también son diferentes a los de los coches modernos. Lo ideal es que no se cambien, sino que se usen productos de limpieza y trucos para solucionar arañazos, para lo cual es recomendable acudir a un taller especializado como Talleres Yepes.